El derecho de autor es
un conjunto de normas jurídicas y principios que afirman los derechos
morales y patrimoniales que la ley concede a los autores (los derechos
de autor), por el solo hecho de la creación de una obra literaria, artística, musical, científica o
didáctica, esté publicada o inédita. La legislación sobre derechos de autor en
Occidente se inicia en 1710 con el Estatuto de la Reina Ana.
Se
reconoce que los derechos de autor son uno de los derechos humanos
fundamentales en la Declaración Universal de los Derechos Humanos.1
En
el derecho anglosajón se utiliza la noción de copyright (traducido
literalmente como ‘derecho de copia’) que —por lo general— comprende la parte
patrimonial de los derechos de autor (derechos patrimoniales).
Una
obra pasa al dominio público cuando los derechos patrimoniales han
expirado. Esto sucede habitualmente trascurrido un plazo desde la muerte del autor (post
mortem auctoris). El plazo mínimo, a nivel mundial, es de 50 años y está
establecido en el Convenio de Berna. Muchos países han extendido ese plazo
ampliamente. Por ejemplo, en el Derecho europeo, son 70 años desde la
muerte del autor. Una vez pasado ese tiempo, dicha obra entonces puede ser
utilizada en forma libre, respetando los derechos morales.